martes, 23 de octubre de 2007

Los errores enseñan

Existen muchas personas que han comprado acciones de empresas que no conocen, y que han fracasado.

Por supuesto, la gran mayoría ha tenido a quién culpar: a su corredor de bolsa, a su pareja o a algún amigo que le recomendó la transacción.

Después de ello, han asumido su pérdida y dejado, para siempre, de participar en el mercado de capitales.

Historias como estas nos recuerdan que invertir, como todo en la vida, es un proceso de aprendizaje continuo.

Es decir, siempre se cometen errores que suelen enseñarnos cosas nuevas, siempre y cuando los sepamos aprovechar.

Quienes han padecido una situación similar, deben entender que la solución no es dejar de participar en el mercado, sino hacer una mejor investigación del mismo y de los instrumentos en particular que se van a adquirir.

Uno puede escuchar consejos y sus razones, pero si no conoce a fondo la situación que guarda el emisor, difícilmente puede esperar buenos resultados.

Recordemos que quien tropieza en un camino no puede, simplemente, abandonarlo: debe saber levantarse y reconocer su error (Joan Lanzagorta).

lunes, 22 de octubre de 2007

10 Consejos para resolver problemas financieros

Joan Lanzagorta

Modifique sus contratos de seguros para evitar cancelarlos y mantener la protección

Como ya hemos mencionado, no existen reglas mágicas que puedan sacar a todo el mundo de sus problemas financieros.

Sin embargo, sí hay algunas sugerencias que nos pueden ayudar, mismas que presentaremos a continuación.

Si uno tiene familia, es importante que todos participen, ya que ninguna persona puede hacer el trabajo sola.

Por lo tanto, asegúrese de que su cónyuge y sus hijos entiendan que la familia está pasando por problemas financieros y acuerden, junto con usted, tomar los pasos que les ayudarán a recuperarse.

1. Formule un presupuesto realista, y apéguese estrictamente a él. Esto significa que tendrá que revisar periódicamente las cifras, y que tendrá que reajustar su gasto y sus hábitos de consumo.

2. No realice compras impulsivas. Cuando vea algo que no ha planeado comprar, no lo haga. Vaya a su casa y piense sobre eso. Ya verá que difícilmente volverá a la tienda para comprarlo.

Nunca porte dinero o tarjetas de crédito si no tiene pensado realizar alguna adquisición. Esto le evitará muchos dolores de cabeza.

3. Evite las "grandes baratas". Comprar un artículo que vale 5,000 pesos a un precio rebajado de 4,000, no siempre se traduce en un ahorro de 1,000 pesos.

Si usted, para empezar, ni siquiera tenía la necesidad de adquirir ese objeto, significa que gastó 4,000 pesos de manera totalmente innecesaria.

4. Compre sólo lo que pueda pagar en el momento. Si no cuenta con los recursos financieros suficientes para realizar una adquisición, no lo haga basándose en su ingreso futuro, ya que algunas veces éste no se materializa.

Una alternativa es guardar todas sus tarjetas de crédito en un cajón bajo llave (o de plano, cancelarlas) y comprometerse a vivir sin crédito por un tiempo.

5. Evite altas rentas o pagos de hipotecas. Uno siempre puede cambiarse a algún lugar en donde tenga que pagar una renta menor.

En caso de tener un crédito hipotecario, considere un refinanciamiento si considera que no puede hacerle frente a su mensualidad actual, e incremente sus pagos en el momento en que sus ingresos suban.

6. Trate de no cancelar sus seguros. Si la situación apremia, puede tratar de recotizarlos, buscando una suma asegurada menor o un deducible mayor. No tenerlos podría significar un problema mayor.

7. Evite ser obligado solidario o fiador de un préstamo para otra persona. Su firma le obliga como si usted fuese el acreditado principal. Uno nunca puede estar seguro que la otra persona vaya a pagar.

8. Evite obligarse conjuntamente con otras personas que tengan hábitos de consumo cuestionables, incluyendo parientes cercanos. Si, por ejemplo, usted le da a algún pariente una tarjeta adicional, y éste incurre en alguna falta, usted será el responsable.

9. No haga inversiones de alto riesgo, como especulaciones con algún bien raíz o en bolsa. Por el contrario, cuando uno tiene problemas financieros debe invertir de manera conservadora, en certificados de depósito o pagarés bancarios, o en sociedades de inversión de liquidez diaria y con bajo riesgo asociado.

10. Encuentre alternativas para el gasto. Por ejemplo, en lugar de ir a un restaurante, puede organizar un día de campo familiar. Cuando alguien le proponga una comida, mejor sugiérale verse en el museo, o en una caminata por el parque. En lugar de comprar películas, considere verlas en televisión o sacar algún libro de la biblioteca.

Con mucho gusto responderé a sus dudas, inquietudes y comentarios en mi dirección de correo electrónico: jlanzagorta@eleconomista.com.mx
Powered By Blogger