viernes, 4 de abril de 2008

La estrategia más exitosa para ahorrar es gastar menos de lo que se gana

Finanzas Personales

10 sencillas prácticas permiten administrar mejor


Mucha gente piensa que nunca podrá formar un patrimonio. Otros, piensan que la habilidad necesaria para hacerlo es privilegio de unos pocos que conocen el secreto.

Por el contrario: lograrlo es más sencillo que resolver un crucigrama, pero requiere constancia, disciplina y tiempo.

Soy un convencido de que crear un patrimonio sólido es tan simple, que los humanos tratamos de complicarlo innecesariamente.

No hace falta más que seguir varios pasos, tener un poco de sentido común, y utilizar información como la que tratamos de brindarle en El Economista. Y añadir, eso sí, mucha disciplina y paciencia.

Así que si está decidido a comenzar, aquí le damos los diez sencillos pasos que se deben seguir para lograrlo.

Claro que hay muchos más consejos que podemos aplicar, no sólo estos, pero sí son piezas fundamentales que nos formarán, por así decirlo, el marco de referencia para que puedan entrar todas las demás: 1. Restringir. Siempre gaste menos de lo que gana. Este consejo le puede parecer muy trillado, por ser uno de los más antiguos.

Pero también es uno de los más eficaces, y es una de las formas más seguras de construir un patrimonio. Ahorre siempre por lo menos 10% de su ingreso bruto cada año.

2. Aprender. Obtenga la mayor educación financiera posible, tanto formal como autodidacta. Normalmente la gente más y mejor preparada tiene acceso a mejores oportunidades, no sólo de empleo sino en la vida.

Es importante enfatizar que no sólo es importante la educación formal, la que se obtiene a través de instituciones educativas sino también la autodidacta.

Hay que considerar que la educación financiera personal no se enseña normalmente en las escuelas.

3. Negociar. Aprenda a negociar su salario o sus honorarios. Está comprobado que la gente que no sabe negociar sus ingresos eficientemente y en el momento correcto, suele perder en el largo plazo una muy importante cantidad de dinero.

4. Nunca mantenga un saldo, una deuda en sus tarjetas de crédito. Esta es la forma más cara que existe de crédito quizá sólo superada por algunos micro-créditos; mejor programe sus Finanzas Personales de tal forma de que pueda pagar completamente su saldo al corte, cada mes.

La tarjeta de crédito jamás debe ser usada como un medio de crédito. Es un medio de pago, simplemente.

Si hace esto obtendrá financiamiento gratuito por algunos días entre el momento de su compra y la fecha límite de pago, además de los beneficios que ofrecen las tarjetas de crédito como programas de recompensa, seguros y mucho, pero mucho más.

5. Reservar. Empiece a ahorrar e invertir desde el momento en que obtiene ingresos. Muchos jóvenes no piensan en ahorrar e invertir; muchos de ellos incluso se endeudan y desde esa edad empieza una racha de malas decisiones financieras que les arrastra toda su vida.

Debemos abrir una cuenta de cheques y una de inversión desde que obtenemos nuestro primer ingreso, de esta forma nos acostumbraremos a tener esta disciplina que nos garantizará una vida plena.

6. Planear. Establezca metas financieras claras y por escrito. Póngales un número: cuánto cuesta lograrlas y presupuéstelas como si fuera un pago como la luz o el teléfono.

7. Prevenir. Establezca un fondo de emergencias que sea por lo menos equivalente a entre tres y seis meses de su gasto familiar corriente.

Una vez que este fondo está completo, entonces comience a ahorrar para las metas financieras que ha establecido por escrito.

8. Reflexionar. Piense dos veces antes de cada compra mayor o antes de acudir a una ?barata?. La mayoría de la gente tiende a gastar mucho más de lo que en realidad pensaba; además tiende a comprar cosas no planeadas o que no necesita.

9. Proteger. Proteja su patrimonio y el de su familia, a través de seguros que se adapten a sus necesidades y a los riesgos específicos a los que está expuesto: vida, gastos médicos mayores, responsabilidad civil por daños a terceros, hogar y automóvil, entre otros.

10. Disponer. Haga un testamento, para asegurar que en caso de fallecimiento, sus bienes pasen a manos de sus seres queridos.

La vida está llena de incertidumbre, es cierto, pero mucho de lo que nos sucede son cosas que podemos controlar, si estamos bien informados y tenemos la actitud necesaria para lograrlo. Lamentablemente mucha gente ignora su propia vida y con ello se forja un destino desafortunado.

Con mucho gusto recibiré sus dudas, inquietudes y comentarios en mi dirección de correo electrónico: jlanzagorta@eleconomista.com.mx

jueves, 3 de abril de 2008

Siete pasos que convierten al ahorro en un verdadero hábito

Finanzas Personales

Siete pasos que convierten al ahorro en un verdadero hábito
Joan Lanzagorta

Considere la reserva como una deuda


Una de las filosofías más importantes y novedosas que han revolucionado la concepción de las Finanzas Personales, es la de considerar al ahorro como un gasto fijo.

Tradicionalmente, el esquema para elaborar nuestro presupuesto era anotar, por un lado, nuestros ingresos y por otro, nuestros gastos. La resta entre estos dos conceptos era lo que determinaba nuestro ahorro.

Sin embargo, en la práctica esa manera de presupuestar no daba buenos resultados, porque era común que hubiera ciertos "pequeños" e inesperados gastos, que siempre hacían que ahorráramos mucho menos de lo planeado.

Por ello, después de algunas investigaciones, varios autores norteamericanos descubrieron que la única manera en la que una persona puede ahorrar lo que requiere, es considerando al ahorro como una deuda con uno mismo, y anotándolo en nuestro presupuesto como el primer recibo que tenemos que pagar al inicio de cada mes.

De esta forma, estaremos ahorrando "por adelantado", y el dinero que nos queda deberá ser suficiente para el resto de los gastos del mes.

La forma más adecuada de aplicar y aprovechar estos conceptos, se resume en siete sencillos pasos que enlistamos a continuación: 1. Presupuestar. Elabore primero un presupuesto tradicional, es decir escriba en un papel sus ingresos y egresos, por categoría y por mes.

Trate de hacerlo lo más completo posible, a fin de que pueda obtener de dicho ejercicio una fotografía detallada del origen de su dinero y de sus patrones de consumo. Puede basarse en los recibos que todavía conserve, y en sus estados de cuenta.

No olvide considerar el monto que destina para pagar sus deudas, además de los gastos no frecuentes, como pueden ser las vacaciones, la tenencia o el vencimiento de sus seguros.

Además agrupe bajo "otros gastos" lo que requiere para pagar propinas, estacionamientos, etcétera.

2. Recortar. Revise cuidadosamente dicho presupuesto y trate de afinarlo lo más posible. Identifique los rubros en los que gasta demasiado y vea la manera de recortarlos.

Recuerde además que si su presupuesto es demasiado rígido difícilmente podrá cumplirlo, pero si es demasiado holgado estará desperdiciando recursos importantes.

3. Calcular. Determine su capacidad de ahorro. Simplemente en el cuadro obtenido, reste en cada uno de los meses presupuestados sus egresos de sus ingresos.

4. Replantear. Elabore un nuevo presupuesto exactamente igual al anterior, pero añadiendo a sus gastos fijos el monto de ahorro que usted determinó. En este esquema, los ingresos deberán ser exactamente iguales a los egresos.

5. Respetar. Cada mes, páguese primero a usted mismo: asegúrese de que el primer cheque que elabore esté a su nombre.

Como ya hemos mencionado en otras ocasiones, si usted tiene deudas destine el monto de su ahorro para irlas reduciendo hasta terminar de pagarlas.

Si no las tiene, guárdelo en una cuenta separada e inviértalo en instrumentos que le paguen un interés por encima de la inflación, a fin de proteger su poder adquisitivo y de hacerlo crecer con el tiempo.

6. Registrar. Lleve un registro detallado de todas sus entradas y salidas de cada mes, a fin de que siempre sepa qué tanto ha gastado y cómo va con su presupuesto. Procure siempre cumplir con él y en ningún caso excederse en ningún rubro.

7. Premiar. En caso de que al final del mes le haya sobrado un poco de dinero, puede hacer dos cosas: ahorrarlo para que pueda llegar más rápido a sus metas o bien, utilizarlo para premiar su esfuerzo como un estímulo a continuar por ese camino que le seguirá dando satisfacciones.

Con mucho gusto responderé a sus dudas, inquietudes y comentarios en mi dirección de correo electrónico: jlanzagorta@eleconomista.com.mx
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