Cubículo Estrategico
Carlos Motta
28 de noviembre 07
Columnas
Casi sin ruido, pero al mismo tiempo con el estruendo que necesariamente surge de poner orden en la industria restaurantera, Joaquín Vargas ha tomado buena parte del liderazgo en ese pulverizado sector. Urgidos estaban los restaurantes desde hace varios años de un capitán definitivo de industria —que no un presidente de la Canirac—. Vargas, queriéndolo o no, está ganando esa posición.Ayer anunció su Corporación Mexicana de Restaurantes que abrió su segunda unidad en coinversión con Brinker International, esta vez un Chili’s en Aguascalientes, lo que denota la velocidad con la que entró en vigor el acuerdo anunciado hace 16 días con aquella compañía texana. Brinker no es un jugador menor. Tiene mil 700 restaurantes y más de cien mil empleados. Sus planes en México junto con la empresa de Vargas son ambiciosos: abrir 50 restaurantes de aquí al año 2011. Cinco aperturas se darán antes de que finalice 2007; nueve más a lo largo del próximo año. Las marcas a desarrollar en la alianza son Chili’s Grill & Bar y Maggiano’s Little Italy.Nadie puede regatear que Vargas va por un camino financiero correcto. Ha dejado desde hace tiempo de tropezar y parece haberse convertido en uno de los pocos restauranteros con una ecuación equilibrada entre crecimiento, rentabilidad e incluso la variable “moda”, que en este sector genera tantas alegrías pero también tantos fracasos a quienes arriesgan su patrimonio. Las ventas, el EBITDA y la utilidad bruta de CMR arrojaron crecimientos de 20% en el último trimestre.Evidentemente Joaquín Vargas no está solo en la lucha por institucionalizar la industria restaurantera. Otro excelente ejemplo lo ha puesto Juan Carlos Cachoua, cabeza de Italianni’s, quien ha extendido su poderío por todo el país e incluso en Florida, Texas y Minnesota. Asimismo, Michael Berkman ha arrancado fuerte su franquicia de California Pizza Kitchen, de reciente llegada a México. Otros jugadores de interés son Aerocomidas, que vive de la mano de Elior —un poderoso grupo de restaurantes europeo—, y La Mansión, que fue adquirido por Advent, y que por cierto también adquirió el Mosaico Bistrot, con lo que el famoso fondo se ha convertido en experto en restaurantes.
