Ivan Pérez y Juan Pablo García / El Economista |
Hasta hace una década, sólo empresas mexicanas como Atlética, Aba Sport o Garcís, vestían a los clubes de futbol nacional. Del 2000 a la fecha, la realidad cambió. Las dos marcas deportivas más poderosas del planeta, Nike y Adidas, se instalaron en el futbol mexicano.
Las principales marcas deportivas del orbe miran al futbol azteca como un buen negocio, tanto equipos como jugadores. México tiene una Liga redituable y atractiva para las diferentes empresas trasnacionales.
La cartera de patrocinadores en toda la Primera División suma 64 empresas, desde los bancos hasta grupos mineros, pasando por productos alimenticios, compañías telefónicas, tiendas de autoservicio y por supuesto alimentos y bebidas.
"El futbol mexicano poco a poco va ingresando al tema de la mercadotecnia y por su estructura es uno de los balompiés que otorgan más ganancias económicas a las empresas. Antes veías a empresas pequeñas, ahora está Nike, Adidas, Reebok, grandes trasnacionales que miran a México como un gran mercado", admite Juan José Frangie, director general del Guadalajara.
La llegada de patrocinadores del extranjero permite que el valor de las franquicias de la Primera División se haya incrementado incluso hasta 200 por ciento.
Es el caso del Guadalajara. Cuando Jorge Vergara adquirió a las Chivas fue en aproximadamente 100 millones de dólares, y según datos proporcionados por el club, cinco años después vale más de 300 millones.
El negocio del futbol ha impuesto tácitamente cuotas de patrocinios. Fabricar y comercializar la playera de un equipo de Primera División puede rondar entre los 200,000 hasta los 80 millones de dólares, como el contrato que firmó Reebok con el Guadalajara, al margen de las dotaciones de uniformes que se entrega al conjunto.
"Todos los equipos están haciendo un gran trabajo de mercadotecnia. Creo que es el futbol es un gran negocio para las empresas, sobre todo porque las empresas internacionales ya se fijan en nuestro país", confiesa Jesús Martínez, dueño y presidente del club Pachuca.
Para el directivo de los Tuzos: "la incursión en torneos internacionales ha permitido que las empresas tengan una mayor plataforma para sus empresas, tienen más presencia internacional", indicó al recordar la asistencia de los clubes del futbol mexicano en torneos como la Copa Libertadores, la Sudamericana, el Mundial de Clubes y los torneos de Campeones de la Concacaf.
Aunque el éxito, no pueda ser global, "los contratos van de la mano con lo deportivo, si eres un equipo exitoso, creo que tendrás mejores ganancias económicas, si no te va bien creo que no será así", advirtió Jesús Martínez
Un mundo de distancia.
Pero a pesar de que el futbol mexicano es uno de los de mayores ingresos en toda América, aún hay mucha diferencia con los grandes equipos del mundo.
En México los principales ingresos de los clubes vienen de los patrocinios, mientras que en Europa la venta de boletos y la venta de derechos de televisión son los que más aportan, según el estudio 2006 de la consultora internacional Deloitte.
De acuerdo con la consultora, los patrocinadores sólo aportan 18% de los ingresos de los equipos. Aproximadamente 60 millones de dólares anuales en el caso del Real Madrid, mientras que las Chivas registran por el mismo concepto 12 millones.
"La parte internacional es fundamental para nosotros. Sabemos que hay clubes como el Real Madrid, Bayern Munich que son unos monstruos, pero creo que podemos estar en algún tiempo entre los mejores cinco equipos del mundo, esa es la meta", advirtió Frangie, sin falsas modestias.
La conquista del mundo virtual.
Un ejemplo del impacto del futbol mexicano en el mundo es el juego de FIFA.
Desde el 2005 la empresa de videojuegos selecciona a un futbolista nacional para aparecer en la portada: Oswaldo Sánchez (2005), Omar Bravo (2006), Jaime Lozano (World Cup 2006) y Francisco Kikín Fonseca (2007) Guillermo Ochoa es actualmente la mejor imagen del futbol mexicano. De un año a la fecha el portero de la Selección nacional y las Águilas del América ha firmado contratos con Nike, además de ser imagen del juego de EA Sports (FIFA 08) y embajador en México de UNICEF.
"El futbol es de momentos, creo que hay muchas cosas por conseguir y entiendo que estoy en excelente momento, pero hay que continuar", confesó Ochoa.
Su contrato está valuado en seis millones de dólares, pero el joven de 22 años no deja de sorprenderse del impacto de su imagen, cuando EA Sports optó por colocarlo en la portada del juego FIFA 08.
"Es un gran orgullo, cuando me dijeron que me iban a ver en casi todo el mundo la verdad es que me motivó muchísimo. Pero así es el futbol, hay otros que apenas están tratando de destacar y por tal motivo uno nunca debe de sentirse más, siempre con los pies en la tierra", comentó el portero.
Mario Valle, director de ventas y marketing de EA Sports, aseguró que Ochoa representa: "El futuro del futbol mexicano, además de que su calidad deportiva es muy alta, creo que su imagen y lo que proyecta fue decisivo para ser considerado".
Es la conquista del mundo virtual, la última frontera alcanzada por el balompié nacional.
La Chispa del futbol.
Coca-Cola de México dio a conocer la firma de un convenio de patrocinio con los futbolistas mexicanos Andrés Guardado y Carlos Vela, para adelantarse casi cuatro años a la promoción del próximo Mundial.
El convenio, con vigencia hasta el año mundialista 2010, también permitirá a Coca-Cola contar con la presencia de Guardado y Vela como parte de la imagen en diferentes productos, proyectos, entrevistas y eventos anualmente relacionados con su portafolio de bebidas, una prueba más de la importancia que han tomado los jugadores mexicanos.
"Continuaremos impulsando el futbol mexicano, desde el nivel amateur hasta el de alto rendimiento y por ello nos complace iniciar la relación con dos figuras tan importantes del deporte como son Andrés Guardado y Carlos Vela", informó Sergio Spinola, director de Connection Planning de Mercadotecnia para Coca-Cola de México, en un comunicado.
Los millones de dólares que se pagan en negociaciones como esta se deben ver ya como un aspecto normal en la carrera de un futbolista nacional, aseguró Chucho Ramírez, técnico de la selección mexicana campeona en el Mundial Sub 17 de Perú.
"En la medida en que te prepares para ello es normal. Ve el caso de Giovani.
Juega en uno de los equipos más importantes del mundo y yo no lo veo nervioso.
Lo veo en su lugar", agregó.
Tras el éxito hace dos años en Perú, jugadores como Giovani Dos Santos y Carlos Vela, salieron del anonimato a una edad más temprano que lo usual.
Mientras unos ya son titulares en España y México y otros más prueban suerte en diferentes equipos de primera división.
"No les he escuchado declaraciones que te muevan el piso, Hasta la fecha todos los que han pasado por nuestra Selección y están en altos niveles pero han sido bien ecuánimes. Esos chavos han tenido un gran crecimiento", comenta.
Hay que ganarse el lugar.
Para César Villaluz, delantero del Cruz Azul y de la selección campeona Sub 17, para tener un gran contrato se tienen que hacer los méritos, "ir paso a paso".
El joven de 19 años se ha ganado un lugar como titular en el equipo de la Noria, pero reconoce que su sueldo es menor al de Jared Borgetti o César Delgado.
"Uno va empezando por eso no gana mucho. Eso lo ganas con el paso del tiempo.
Con los años puedes ganar bien pero uno va empezando y vas haciendo méritos para estar mejor", platicó a El Economista el jugador del Cruz Azul.
Aunque reconoció que existen marcas interesadas en su imagen, como zapatos deportivos, afirmó que los buenos contratos publicitarios llegan con el tiempo y con el desempeño en la cancha.
"Poco a poco vas agarrando más cosas. Tienes que estar bien enfocado en la cancha y lo demás se dará solito", opinó.
Villaluz confiesa que como todo, más allá de estar en los primeros planos del balompié nacional, lo difícil es mantenerse en ese nivel.
"El ser constante para estar en un buen nivel y hacer algo importante dentro de la cancha, eso es lo difícil", finalizó.
jpgarcia@economista.com.mx
